Cuántas veces habremos oído comentarios por aquí y por allá
sobre la importancia de estar bien preparadas, y sin embargo, son muchas las
mujeres que aún no comparten al cien por cien el valor de las técnicas
preparatorias para el parto.
Es cierto que si al final tu hijo nace por cesárea, el
aprender a empujar carece de sentido. Ahora bien, si tenemos en cuenta que solo
el 24% de los bebes nacidos en España (en hospitales públicos) nacen por
cesárea, el margen es lo suficientemente amplio para que todas las futuras
mamás se pongan manos a la obra y acompañadas de su pareja o la persona que
vaya a tener el papel de asistente en el parto, asistan a las clases de
preparación.
Para la mayoría no tendrá ningún misterio, pero es muy
probable que alguna primeriza se encuentre ante el desconocimiento más absoluto
de qué son y para qué sirven las técnicas de preparación al parto.
Hay muchas escuelas a lo largo del mundo, en cada país se
utilizan técnicas muy similares, pero en España la tradicional es “ Preparación
para la maternidad y paternidad” que
consta de:
- Una preparación física
-
Técnicas de relajación
-
Técnicas de respiración
Todas estas dimensiones son importantes a la hora de
enfrentar el parto con tranquilidad y conocimiento de causa. En el artículo
sobre “dolor en el parto” ya se aclaraba que cada mujer tiene un umbral del
dolor diferente, de la misma forma que cada embarazo es único y por eso, ante
el desconocimiento de cómo será el futuro alumbramiento es necesario estar
preparados.
Físicamente, porque el periodo de dilatación y expulsión
requiere un gran esfuerzo que se prolongará durante más o menos tiempo y la
mamá debe encontrarse en buen estado, como si de una deportista de élite se
tratase, ya que este será el “sprint final”.
Debe saber cómo relajarse para los espacios de tiempo que se
den entre contracción y contracción.
Y por supuesto, las técnicas de respiración que acompañan a
las de relajación, y que deben practicarse entre las contracciones. En realidad
estas técnicas son para paliar las molestias y el dolor.
Pero no sólo abarca la parte práctica, esta preparación para
la maternidad y paternidad, también da pautas básicas para manejar la situación
de tener un miembro nuevo en la familia. Cambiar pañales, preparar biberones,
son muchas las lecciones que se aprenden para no encontrarse in albis en la nueva y maravillosa etapa
que comenzará tras dar a luz.Pinchando Aquí podéis ver el vídeo de la matrona
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