¿Hay que coger al niño en brazos cada vez que lo solicite?
Esta es una de las preguntas habituales que se hacen las
madres primerizas. En la era de la comunicación las miles de páginas
web las que visitan las mujeres jóvenes para informarse sobre este tema. Sin embargo, se encuentran con argumentos
contrapuestos. Sobre la demanda de
atención de los niños, se ha escrito, y mucho. Los campos psicológico y
sociológico han hecho trabajo de campo durante años, seguimientos a las madres
y sus criaturas e incluso comparaciones con el reino animal. Todo esto para
determinar los beneficios o las consecuencias negativas de sostener a los hijos
en brazos cada vez que lo soliciten a través de ruidosos llantos. Algunos
expertos en la materia sugieren que no se debe mal acostumbrar al bebé, otros
como el pediatra Carlos González, apelan a la crianza con apego, y contesta a los detractores de estas practicas que “mal
acostumbrar es acostumbrar a algo negativo y nocivo, y que el niño reciba amor
de sus padres, no es algo malo”.
El autor que dio el enfoque científico a este tema fue John
Bowly, psicólogo que se interesó por la necesidad del niño por estar en
contacto con sus padres. Él elaboró la teoría del apego y sobre ella se han
realizado otros estudios para confirmarla o desmentirla. Pero lo cierto es que
a día de hoy aún no se tiene una idea general sobre este tema “tan particular”.
Así que, cuando la cuestión candente llega en primera persona a nuestras vidas,
lo normal será apelar al sentido común, eso sí, siempre con amor y cariño.
¿Qué opináis vosotros? ¿Hay que satisfacer la demanda de cariño del bebé,
siempre que sea requerida? Pinchando aquí podéis ver el vídeo de la psicóloga